SÍ ACEPTO

Redacción del 20 de Noviembre del 2019

Una de las mejores sensaciones después de terminar una relación que fue tormentosa, es la motivación del crecimiento personal. Bueno esto sucede después del sufrimiento, lloriqueos con tusa amigas, odiarlo, y luego odiarte por haber confiado en él. En mi experiencia la ruptura me dio fuerte, sentí que mi pecho quemaba, y los recuerdos golpeaban mi cabeza cada segundo, ni que decir de mi alimentación, no quería comer durante mucho tiempo. Así es, ahora que veo ese episodio de mi vida , digo: Rayos! que estúpida al hacer todo eso.

Siempre me consideré una chica que tiende a soportar ciertas cosas, hasta que llego al punto de decir basta! ya no quiero más!. Y este fue mi caso. Cierto día de estar encerrada en mi cuarto sin ver la luz del día, ni la hora, ni leer mi libro, ni entrar a redes sociales, y sin recibir a mis amigos, y de preocupar a mis padres. Vino una frase de una canción que había escuchado lo cual me pareció estupenda: "Hoy vas a ser la mujer, que te de la gana de ser. Hoy te vas a querer como nadie te ha sabido querer".

Reflexioné y pensé que estoy haciendo, por qué me estoy privando, después de tres años, era LIBRE, podía salir con mis amigos cuando yo quisiera, podía vestirme como yo deseaba sin tener que escuchar reclamos, podía conocer más personas sin sentirme culpable, tenía la tranquilidad de dormirme un fin de semana sin la preocupación que me estaba engañando en una fiesta. Mi pesadilla se había acabado, y yo estaba llorando, encima arriesgando mi salud mental y física . Dicen que no hay peor estupidez que un cerebro enamorado.....

Así que me di una ducha de una hora, hice mi ritual de baño, hacía mucho tiempo que no me ponía mi loción de ducha, un exfoliante corporal y mi crema favorita. Abrí mi closet saqué mi vestido rojo favorito, me puse tacones, y enseguida me maquillé. Me miré al espejo y ella era yo, esa mujer que hace tres años estaba olvidada, la antigua Ariana volvió, la que iniciaba sus días con una sonrisa, la que bailaba en las fiestas familiares y en la iglesia. La niña que daba de cenar a los elderes pollo quemado porque nunca fue buena en la cocina, la que soñaba con su Nefi junto a sus amigas, la que creía en el mudo, que hacía bromas y se reía de ella misma, la que disfrutaba de las buenas conversaciones y más si se trata de filosofía, literatura, y poesías antiguas.

La que hacía reír a papá con sus ocurrencias. La que se ponía nerviosa cuando un chico le agarraba la mano, y pensaba que su primer novio sería su esposo, la que contaba a mamá todos sus secretos y nunca le ocultaba nada, Esa era yo, y había alejado a todos mis seres queridos como mis bendiciones, pero nunca es tarde para volver al camino con la meta de comenzar de nuevo. Pero no con alguien más, sino conmigo misma, empezar a darme todo el amor del mundo, a dedicarme tiempo, cuidarme saludablemente, aumentar mi autoestima. Sé que no puedo retroceder el tiempo para evitar mis errores, pero tengo la oportunidad de aprender de ellos, ahora sé lo que quiero, tengo mis metas trazadas, me he vuelto más inteligente en cuanto a mis decisiones, solo tengo que saber elegir bien a mi siguiente pareja para dejar mi soltería. Ya no ruego por amor, ni mucho menos espero que cambien, no tengo tiempo para eso. Así que SÍ ACEPTO, amarme a mi misma por toda la eternidad.

Redactado por Ariana Chavez